Esta publicación se va a tratar de temas generales de Cuba. Hablamos de la literatura cubana, ideas de Marx, relaciones cubanas con los EEUU, y más.
Primero, debemos notar que la Revolución cubana triunfó en 1959 y su efecto en la literatura. Entonces, después de la revolución, había un cambio en la expresión artística en el país. La literatura empezó enfocarse en temas como la identidad cubana. Además, formó una buena relación entre la revolución y los escritores por Lunes de Revolución - una revista que complementó el periódico Revolución. Esta buena relación terminó con las famosas "Conversaciones en la Biblioteca" entre Fidel Castro, un dictador, y los intelectuales. Con este evento, el estado empezó a criticar y censurar la literatura. Si el mensaje de una obra de literatura alineaba con la revolución, estaba bien. Sin embargo, si no era un mensaje así, el gobierno lo censuraba. Por toda esta censura, resultó mucha polarización entre los escritores. Algunos escritores que habían acatado la revolución eran promovidos, pero los otros escritores eran exiliados.
Segundo, hablamos de algunas ideas de Karl Marx y sus efectos en Cuba. Su opinión sobre el capitalismo era muy fuerte. Creía que había demasiados productos extras y una mala hambre para el dinero con el capitalismo. Además, creía que los trabajadores debían recibir algunos de los beneficios que ayudaban ganar; los jefes no deben recibir todos los beneficios. Marx también creía que el capitalismo terminaría con la infelicidad de los trabajadores por la desigualdad del sueldo.
Entonces, Marx creía en la idea de socialismo. El discurso clásico socialista se enfoca en los derechos de todos, no solamente individuos. Las sociedades socialistas proveen cosas como asistencia médica y trabajos para todos como derechos, no como privilegios. En contraste, el discurso clásico capitalista enfatiza los derechos personales sobre los derechos de la comunidad. Este discurso protege la oportunidad de ganar dinero para cada persona.
Se debe comparar las artes en los estados socialistas y los estados capitalistas. En los estados socialistas, más recursos son dedicados a las artes. Estos estados tenían que compensar por la falta de organizaciones no gubernamentales que contribuían a la cultura. Además, hay una gran crítica de la creación de música en sociedades capitalistas. En estas sociedades, todo depende de los beneficios y del mercado. Este ambiente reprime la expresión artística porque la arte no es valorada por sus características; es valorada por su potencial de ganar dinero. Entonces, el estilo de las artes es controlado demasiado por el mercado y los deseos de los consumidores.